Sin duda, el Señor nos está cuidando, todo este campamento esta siendo providencial. Por la mañana, nos despertaron de una forma diferente, esta vez no a ritmo de trompeta sino de música, la canción más nos gustó fue la de Hakuna Matata. Al levantarnos, como de costumbre, realizamos nuestros ejercicios matutinos y nos fuimos a desayunar. Sin embargo, de repente, nos percatamos de que empezó llover y bendecimos el día en el comedor. Después de hacer las tareas por grupos, celebramos la eucaristía dentro por la lluvia y tuvimos la última competición de las olimpiadas antes de la prueba final. Los equipos se enfrentaron en un futbolín humano en el que los Vendetta y los Mochuelos ganaron 10 – 9 a los Pumas y a los Halcones. El siguiente juego consistió en un pilla-pilla en cadenas en el que ganaron los Halcones y los Pumas y por último, un juego de mímica en el volvieron a ganar los Vendetta y los Mochuelos.
Después de la comida, algunos jugaron juegos de mesa mientras que otros aprovecharon a dormir la siesta. Por la tarde tuvimos más juegos y después de la merienda tuvimos las catequesis y las duchas. Esta vez cenamos más pronto para poder ver el partido de España.
A las 21:00h comenzamos a ver el partido de Italia – España. La tensión y la ilusión se palpaba en el ambiente, el partido parecía que no acaban, tras mucho sufrimiento, por desgracia, España fue derrotada en la tanda de penaltis. Acabamos el día un poco tristes por la derrota, pero no podíamos de dejar de dar gracias a Dios por el día que habíamos tenido!
Nuestro infinito agradecimiento por estos días de campamento, Josemaria ha venido encantado de la vida, se lo ha pasado en grande, palabras textuales » el mejor campamento de mi vida»
Mil gracias nuevamente
Familia Davalos Martín