Durante esta última semana, los alumnos del Colegio Arzobispal hemos tenido una siembra distinta.
Como ya sabéis, antes o después del patio (según el curso en el que estés) tenemos 30 minutos en los que solemos tener Eucaristía, Adoración, Oración…. Pero esto ha cambiado esta semana, y todo tiene la sencilla explicación de que queríamos preparar bien el adviento.
La Virgen de la capilla se movió de sitio para estar más cerca de nosotros, y el pasillo estaba ambientado con piedras, que cada uno tenía que coger, y escribir una palabra que aportase dificultad a tu vida, y por la otra cara, una palabra que diese solución a esta dificultad. (Por ejemplo, orgullo-perdón, o pereza-actividad)
También tenías la opción de confesarte con los sacerdotes del colegio, para preparar bien lo que se nos viene en nada, la venida del niño Jesús.
Personalmente, a mí me parece una muy buena manera de cerrar el año, ya que muchos seguramente no podremos tener una oportunidad similar a esta en nuestros hogares, y que mejor forma de preparar la venida del niño Jesús que abriendo nuestro corazón y pudiendo pasar un rato a solas contigo mismo y con Él.