Estas últimas semanas han sido muy movidas y emocionantes para gran parte de los alumnos del Colegio Arzobispal, ya que se han enfrentado a un reto propuesto por sus profesores, conocer el agua de su ciudad.
Estos alumnos, que tenían todas o casi todas las asignaturas aprobadas, se jugaban en este reto el 10% de la nota, por lo que era conveniente hacer un buen trabajo; el producto final que tenían que elaborar era un plano de la ciudad de Madrid.
El primer día de estas semanas, los alumnos se juntaron en grupos para aprender a jerarquizar, es decir, debatieron sobre que veían más importante a la hora de “crear” una ciudad. En esos mismos grupos, recibieron una serie de pistas, con las que intentarían adivinar el nombre del reto. El grupo que más se aproximó fue premiado con una bolsa de regalices.
El segundo día, los alumnos se dividieron en dos grandes grupos, uno se fué con Carlos a visitar una serie de fuentes madrileñas (Cibeles y Neptuno entre ellas), y el segundo grupo se fué con Marcos al metro de Ópera, donde recibieron una charla de un señor llamado Jose María, y los alumnos pudieron observar un acueducto y una fuente. El jueves de esa semana se intercambiaron los roles.
El tercer día, posiblemente, fue el más importante, ya que los alumnos reflexionaron sobre un tema que está muy presente en la sociedad hoy en día, la justicia. Los alumnos visionaron un vídeo que trata este tema, y posteriormente, realizaron una dinámica donde cada grupo representaba a un país, y fabricaron cubos de agua, para acabar escribiéndole una carta a la ONU.
El viernes, los alumnos tuvieron una excursión, guiada por Jose Antonio y Carlos, donde recorrieron la Casa de Campo, y observaron su fauna, flora y puntos del agua.
Los siguientes dos días, los alumnos se turnaron para pasar por los laboratorios de Biología y Física, donde en el primero observaron con microscopio distintas muestras de agua y en el segundo “jugaban” y aprendían con las distintas propiedades del agua, con ayuda de sus compañeros de 1º de Bachillerato.
El miércoles, entregaron el producto final, y realizaron distintos juegos y actividades con el agua (lanzar dardos, llevar agua en la cabeza…). En la Eucaristía de fin de curso, se entregó un diploma a los cuatro mejores planos, todos ellos de la clase de 1º de la ESO.
Los ganadores fueron Francisco, Adrían López, José Angel y Pablo.
Desde luego, estas semanas han sido muy disfrutables y entretenidas para alumnos, y gracias a ellas, estos son más conscientes de lo que es poder contar con agua potable en su casa, a no malgastarla y a pensar en aquellas personas que se mueren o hacen viajes de más de seis horas para buscarla.