El fin de semana del 27 y 28 de noviembre tuvimos una experiencia que resume muy bien lo que es la esencia del Colegio Arzobispal. Un grupo de alumnos y los formadores estuvimos vendiendo chocolates de las monjas Clarisas de Belorado en la parroquia del Buen Suceso de Madrid.
Estas monjas son con las que el colegio comparte el campo de trabajo, y nos pidieron ayuda, ya que necesitan dinero para mantener el monasterio. Desde ese momento, no tuvimos ninguna duda en ayudar.
Los productos que se vendían eran los siguientes:
- Tabletas de chocolate.
- Palitos de limón y naranja.
- Cajas de bombones.
- Trufas.
- Bolsas de rocas (chocolate con almendras).
- Perlitas de chocolates.
- Cajas surtidas de todo lo anterior.
Nos dividimos en varios turnos, y cada uno puso su mejor sonrisa y todas sus ganas para ayudar, y sobre todo, para pasarlo bien.